Hay que estar atento a lo que te rodea, porque a veces, de repente, algo puede alegrar tu día. Esto que estás a punto de escuchar no es una canción, es la voz derritiendose en agua pura. Fuera de mi ventana solo veo coches veloces, motos alocadas, que dejan el tráfico atrás.
He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo.
He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo.
Te quiere veloz para recordar solo el sonido de tu paso, y es por esto que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado, ahí es cuando aceleras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario